GENETICA MICROBIANA (Cap. 7)
Genética
microbiana
La ciencia de la genética defi ne y analiza la
herencia o la constancia y cambio de una amplia gama de funciones fi siológicas
que constituyen las propiedades del organismo. La unidad básica de la herencia
es el gen, un segmento de ácido desoxirribonucleico (DNA) que codifi ca en su
secuencia de nucleótidos información para propiedades fi siológicas específi
cas. El método tradicional de la genética ha sido identifi car los genes con
base en su contribución al fenotipo o las propiedades estructurales colectivas
y fi siológicas de un organismo. Una propiedad fenotípica podría ser el color
de los ojos en los seres humanos o la resistencia a los antibióticos en una
bacteria.
ORGANIZACIÓN
DE LOS GENES
Estructura de DNA y RNA
La información genética en las bacterias se almacena
como una secuencia de bases de DNA. En bacteriófagos y virus la información
genética puede almacenarse como secuencias de ácido ribonucleico (RNA). La mayor
parte de las moléculas de DNA son bicatenarias, con bases complementarias (A-T;
G-C) unidas por enlaces de hidrógeno en el centro de la molécula. La
orientación de las dos cadenas de DNA es antiparalela: una cadena tiene
orientación química de 5′→ 3′ y su cadena complementaria sigue una dirección
3′→ 5′. La complementariedad de las bases permite que una cadena (cadena de
plantilla) proporcione la información para la copia con la expresión de la
información en la otra cadena (cadena de codificación).
El RNA más a menudo se encuentra en forma de una sola
tira (monocatenario). La base uracilo (U) sustituye a la timina (T) en el DNA,
de manera que las bases complementarias que determinan la estructura de RNA son
A-U y C-G. La estructura general del RNA de una sola cadena depende el
pareamiento entre las bases en las cadenas formadoras de asas, con el resultado
de que la molécula de RNA de una sola cadena asume una estructura compacta capaz
de expresar información genética contenida en el DNA.
Genoma de las células eucariotas
El genoma es la totalidad de información genética en
un organismo. Casi todo el genoma de las células eucariotas es transportado en
dos o más cromosomas lineales separados del citoplasma por medio de una
membrana que limita el núcleo. Las células eucariotas diploides contienen dos
homólogos (copias divergentes desde el punto de vista evolutivo) de cada
cromosoma. Las mutaciones, o cambios genéticos, con frecuencia no pueden
detectarse en las células diploides porque la contribución de una copia génica
compensa los cambios en la función de su homólogo. Un gen que no logra su
expresión fenotípica en presencia de su homólogo es un gen recesivo, en tanto
que un gen que suprime los efectos de su homólogo es de tipo dominante.
Genoma
de células procariotas
La mayor parte de genes procariotas son transportados
en los cromosomas bacterianos. Con pocas excepciones, los genes bacterianos son
haploides. Los datos de la secuencia genómica de más de 340 genomas microbianos
han indicado que la mayor parte de los genomas procariotas (>90%) consiste
en una sola molécula de DNA circular que contiene desde 580 kbp a más de 5 220
kbp de DNA (cuadro 7-1). Unas cuantas bacterias (p. ej., Brucella melitensis,
Burkholderia pseudomallei y Vibrio cholerae) tienen genomas que consisten en
dos moléculas de DNA circular. Muchas bacterias contienen genes adicionales en
los plásmidos que varían en tamaño desde varios hasta 100 kbp.
Genoma
viral
Los virus son capaces de sobrevivir, pero no de
proliferar en ausencia de una célula hospedadora. La replicación del genoma
viral depende de la energía metabólica y maquinaria de síntesis de
macromoléculas del hospedador. Con frecuencia, esta forma de parasitismo
genético da origen a la debilitación o muerte de la célula hospedadora. Por
tanto, para la propagación exitosa de los virus se requiere: 1) una forma
estable que permita que el virus sobreviva en ausencia de su hospedador; 2) un
mecanismo para la invasión de la célula hospedadora; 3) información genética
necesaria para la replicación de los componentes virales en el interior de la
célula, y 4) información adicional que pueda ser necesaria para el
empaquetamiento de los componentes virales y la liberación del virus resultante
desde la célula hospedadora.
REPLICACIÓN
El DNA bicatenario se sintetiza por replicación
semiconservadora. Conforme la doble cadena original se desenrolla, cada cadena
sirve como plantilla (es decir, como la fuente de secuencia de información)
para la replicación de DNA. Nuevas cadenas se sintetizan con la colocación de
bases en orden complementario a las cadenas preexistentes. Cuando se ha
completado la síntesis, cada molécula hija contiene una cadena original y una
cadena de síntesis reciente.
DNA eucariota
La replicación
de DNA eucariota inicia en varios puntos de crecimiento a lo largo del
cromosoma lineal. La replicación precisa de los extremos de los cromosomas
lineales requiere actividades enzimáticas diferentes de las que en condiciones
normales se asocian con la replicación de DNA. Estas actividades pueden incluir
telómeros, secuencias especializadas de DNA (transportadas en los extremos de
los cromosomas eucariotas) que parecen estar relacionadas con replicación
precisa de los extremos cromosómicos. Las células eucariotas han evolucionado a
una maquinaria especializada, denominada huso, que desplaza los cromosomas
hijos hacia un núcleo separado, recién formado mediante el proceso de mitosis.
La división más amplia del núcleo por medio de miosis divide a la mitad el
número de cromosomas de las células diploides para dar origen a células
haploides.
DNA bacteriano
Las bacterias
carecen de estructuras complejas relacionadas con la separación de los
cromosomas que ocurre en las células eucariotas en un núcleo hijo diferente. La
replicación de DNA bacteriano inicia en un punto y se desplaza en ambas
direcciones (replicación bidireccional). En el proceso, las dos cadenas viejas
de DNA se separan y se utilizan como plantilla para la síntesis de nuevas
cadenas (replicación semiconservadora). La estructura donde dos cadenas se
separan y ocurre la nueva síntesis se conoce como horquilla de replicación. La
replicación del cromosoma bacteriano es un proceso estrechamente controlado; el
número de cada cromosoma (cuando hay más de uno) por célula en desarrollo
disminuye entre uno y cuatro. Algunos plásmidos bacterianos pueden tener hasta
30 copias de una célula bacteriana y las mutaciones causan un menor control de
la replicación de plásmidos, lo que puede dar origen a un número incluso mayor
de copias. La replicación de DNA bacteriano circular bicatenario inicia en el
locus ori e implica interacciones con varias proteínas. En el caso de E. coli,
la replicación cromosómica termina en una región denominada ter. Los sitios de
origen (ori) y de terminación (ter) para la replicación se ubican en puntos
opuestos en el DNA circular del cromosoma.
Transposones
Los transposones no portan la información genética
necesaria para acoplar su propia replicación a la división celular y por tanto
su propagación depende de su integración física con el replicón bacteriano. La
especifi idad de la secuencia en el sitio de inserción por lo general es baja,
de forma que los transposones a menudo parecen insertarse en un patrón
aleatorio, pero tienden a favorecer regiones codificadas por tRNA.
TRANSFERENCIA DE DNA
Puede suponerse
que la naturaleza haploide del genoma bacteriano limita la plasticidad genómica
de una bacteria. Sin embargo, la distribución ubicua de diversas bacterias en
el medio ambiente proporciona un amplio acervo genético que contribuye a su
notable diversidad genética a través de mecanismos de intercambio genético. El
intercambio genético bacteriano está tipifi cado por la transferencia de
fragmentos relativamente pequeños de genoma donador a una célula receptora,
seguida de su recombinación genética. La recombinación genética bacteriana es
muy diferente a la fusión de los gametos observadas en las células eucariotas;
demanda que este DNA donador se replique en el organismo recombinante. La
replicación puede lograrse a través de la integración del DNA donador en un
cromosoma del receptor o mediante el establecimiento de DNA donador como un
replicón independiente.
Mecanismos
de recombinación
El DNA donador que no porta información necesaria para
su propia replicación debe combinarse con el DNA del receptor a fi n de
establecerse en la cepa receptora. La recombinación puede ser homóloga, una
consecuencia de la similitud estrecha en las secuencias del DNA donador y
receptor, o no homóloga, lo que da origen a una recombinación catalizada por
enzimas entre secuencias diferentes de DNA. La recombinación homóloga casi
siempre implica el intercambio entre genes que comparten ancestros comunes. El
proceso requiere un grupo de genes designados como rec y las disfunciones en
estos genes dan origen a bacterias que pueden mantener genes estrechamente
homólogos en ausencia de recombinación. La recombinación no homóloga depende de
enzimas codificadas por el DNA integrado y se ejemplifica con mayor claridad
por la inserción de DNA en un receptor para formar una copia de un transposón
donador.
Mecanismos
de transferencia génica
La composición del DNA de los microorganismos puede
ser notablemente fl uida. El DNA puede transferirse de un organismo a otro, y
dicho DNA puede incorporarse de manera estable en el receptor, modifi cando de
manera permanente su composición genética. Este proceso se denomina
transferencia génica lateral u horizontal para diferenciarla de la herencia
proveniente de genes paternos, un proceso conocido como herencia vertical. Los
tres mecanismos amplios que median el desplazamiento efi ciente del DNA entre
las células son: conjugación, transducción y transformación.
MUTACIÓN
Y REORDENACIÓN GENÉTICA
Mutaciones espontáneas
Las mutaciones son cambios en las secuencias de DNA.
Las mutaciones espontáneas para un gen dado en un entorno silvestre por lo
general ocurren con una frecuencia de 10−6 a 10−8 en una población derivada de
una sola bacteria (lo que depende de especies bacterianas y de las condiciones
utilizadas para identifi car la mutación). Las mutaciones incluyen
sustituciones de bases, deleciones, inserciones y reordenamientos. Muchas
sustituciones de base escapan a la detección al nivel fenotípico porque no
alteran de manera signifi cativa la función de los productos génicos. Por
ejemplo, las mutaciones de aminoácido que resultan en la sustitución de un
aminoácido por otro pueden tener un efecto fenotípico perceptible. Las
mutaciones interruptoras terminan la síntesis de proteínas para dar origen a
proteínas truncadas en el sitio de mutación. Los productos génicos de las
mutaciones interruptoras suelen ser inactivos.
Mutágenos
La frecuencia
de mutaciones se incrementa en gran medida por la exposición de las células a
los mutágenos. La luz ultravioleta (UV) es un mutágeno físico que daña el DNA
al unir bases cercanas de timina para formar dímeros. Los mutágenos químicos
pueden actuar al alterar la estructura física o química del DNA. Los compuestos
químicos reactivos alteran la estructura de las bases en el DNA.
En términos generales, el efecto directo de los
mutágenos químicos o físicos es el daño al DNA. La mutación resultante se
introduce por un proceso de replicación y escape de la reparación por las
enzimas antes descritas. Las mutaciones que modifi can la actividad de
replicación o las enzimas de reparación pueden hacer más susceptibles a las
bacterias a los mutágenos biológicos y se conocen como cepas mutantes.
Reversión
y supresión
La recuperación
de la actividad perdida como consecuencia de una mutación, lo que se conoce
como reversión fenotípica, puede o no ocasionar el restablecimiento de la
secuencia original de DNA, como sería obligado para la reversión genotípica.
EXPRESIÓN
GÉNICA
La notable separación evolutiva de los genomas
eucariota y procariota se ilustra al comparar sus mecanismos de expresión
génica, los cuales comparten sólo un pequeño grupo de propiedades. En ambos
grupos, la información genética se codifi ca en el DNA, se transcribe en el
mRNA y se traduce en los ribosomas por medio de tRNA para dar origen a la
formación de proteínas. Los codones del triplete de nucleótidos se utilizan en
la traducción y por lo general son compartidos; muchas enzimas relacionadas con
síntesis macromolecular en los dos grupos biológicos tienen propiedades
similares. El mecanismo por el cual la secuencia de nucleótidos en un gen
determina la secuencia de los aminoácidos en una proteína es muy similar en las
células procariotas y eucariotas y consiste en lo siguiente:
1)
La
polimerasa de RNA forma una cadena de polirribonucleótidos, conocida como “RNA
mensajero” (mRNA), utilizando DNA como plantilla; este proceso se denomina
transcripción.
2)
Ocurre
activación enzimática de los aminoácidos con transferencia a moléculas
adaptadoras específi cas de RNA, conocidas como “RNA de transferencia” (tRNA).
3)
El
mRNA y tRNA se encuentran juntos en la superfi cie del ribosoma. Conforme cada
tRNA encuentra su triplete de nucleótidos complementarios en el mRNA, el
aminoácido que transporta se coloca en la cadena peptídica con el aminoácido de
la molécula de tRNA precedente.
IDENTIFICACIÓN
DEL DNA CLONADO
Mapa
de restricción
Un mapa de restricción se construye en forma muy
similar a un rompecabezas a partir de fragmentos producidos por digestión
simple, los cuales se preparan con enzimas de restricción individuales y con
procesos de doble digestión, en los que se forman pares de enzimas de
restricción. Los mapas de restricción también son el paso inicial hacia la
secuenciación de DNA porque identifi can fragmentos que proporcionarán
subclonas (fragmentos relativamente pequeños de DNA) que se someten a un
análisis más riguroso, que puede incluir la secuenciación del DNA.
Secuenciación
La
secuenciación de DNA muestra la estructura génica y permite que los
investigadores deduzcan la estructura de los productos génicos. A su vez, esta
información hace posible manipular los genes en orden para comprender o alterar
su función. Además, el análisis de secuencias de DNA revela regiones
reguladoras que controlan la expresión génica y “puntos calientes” genéticos
que son en particular susceptibles a la mutación.
MUTAGÉNESIS
DIRIGIDA AL SITIO
La síntesis química de oligonucleótidos permite a los
investigadores realizar una introducción controlada de sustituciones de bases
en la secuencia de DNA. La sustitución especifi cada puede utilizarse para
explorar los efectos de una mutación prediseñada sobre la expresión génica, con
el fi n de examinar la contribución de un aminoácido sustituido para una
función proteínica o (con base en la información previa con respecto a los
residuos esenciales para su función) a fi n de inactivar un gen.
ANÁLISIS
CON DNA CLONADO: SONDAS DE HIBRIDACIÓN
Las sondas de
hibridación (transferencia de Southern, fi g. 3-4) se utilizan de manera
habitual para la clonación de DNA. La secuencia de aminoácidos de una proteína
puede utilizarse para deducir la secuencia de DNA por medio de la cual puede construirse
una sonda y emplearse para detectar colonias bacterianas que contengan el gen
clonado. El DNA complementario (cDNA) codifi cado por mRNA puede utilizarse
para detectar el gen que codifi ca dicho mRNA. La hibridación de DNA a RNA por
el método de membrana de Northern puede proporcionar información cuantitativa
con respecto a la síntesis de RNA. Las secuencias específi cas de DNA en
fragmentos de restricción separados en gel pueden revelarse por medio del
método de transferencia de Southern, un método que utiliza la hibridación de
DNA a DNA. Estos métodos pueden utilizarse para detectar superposición de
fragmentos de restricción. La clonación de estos fragmentos hace posible aislar
las regiones que rodean al DNA por una técnica conocida como deslizamiento
cromosómico. Otra técnica de detección empleada con frecuencia es la
transferencia de tipo Western , donde se utilizan anticuerpos para detectar
genes clonados mediante la unión con sus productos proteínicos.
MANIPULACIÓN
DEL DNA CLONADO
Las técnicas de
ingeniería genética permiten la separación y expresión completamente
independiente de genes relacionados con los patógenos. Las vacunas preparadas
con genes creados por ingeniería genética permiten medidas de seguridad que no
era posible lograr con anterioridad. Por ejemplo, puede prepararse una vacuna
contra una proteína de la cubierta viral que fue producida en ausencia de
cualquier gen relacionado con las funciones de replicación viral; la
inoculación con tales vacunas no implica el riesgo de introducir un virus
funcional. Las difi cultades potenciales en el desarrollo de tales vacunas
radica en la facilidad con la cual las mutaciones virales pueden producir
variantes genéticas que no son reconocidas por el sistema inmunitario de
defensa de un individuo vacunado. Por último, las vacunas actuales (y en el
futuro) contienen una amplia gama de proteínas que anticipan la respuesta
genética del patógeno.
Cepas
recombinantes en el medio ambiente
Los avances
científi cos importantes han desencadenado en ocasiones reacciones públicas
adversas, de forma que es prudente considerar las consecuencias potenciales de
la ingeniería genética. Un tema de preocupación más inmediata es conocer si los
patógenos han sufrido relativamente pocas modifi caciones genéticas. Éstas
deben ser investigadas en laboratorios diseñados especialmente para controlar a
los microorganismos. La necesidad de contención disminuye después que los genes
para las funciones específi cas, como cubiertas proteínicas, son separados de
los genes relacionados con la replicación o toxicidad de un patógeno. Sobre
todo, deben observarse las precauciones estándar relacionadas con laboratorios
de microbiología, principalmente porque fomentan hábitos que son de utilidad si
un patógeno potencial penetra al laboratorio.
Comentarios
Publicar un comentario