CULTIVO DE MICOORGANISMO (Capitulo 5)
Cultivo de microorganismos
El cultivo es el proceso de proliferación de
microorganismos al proporcionarles un entorno con condiciones apropiadas. Los
microorganismos en proliferación producen réplicas de sí mismos y necesitan los
elementos presentes en su composición química. Los nutrientes deben
proporcionar estos elementos en una forma que sea accesible desde el punto de
vista metabólico. Los microorganismos requieren energía metabólica para sintetizar macromoléculas y mantener gradientes químicos esenciales a través de sus membranas. Los factores que deben controlarse durante la proliferación incluyen nutrientes, pH, temperatura, aireación, concentración de sales y fuerza iónica del medio.
NECESIDADES
PARA EL CRECIMIENTO
La mayor parte
del peso seco de los microorganismos es materia orgánica que contiene elementos
como carbono, hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, fósforo y azufre. Además, se
necesitan iones inorgánicos como potasio, sodio, hierro, magnesio, calcio y
cloruro para facilitar los procesos enzimáticos y mantener los gradientes
químicos a través de la membrana celular. Para su desarrollo, un microorganismo requiere todos los elementos en su materia orgánica y cantidades adecuadas de iones para la producción de energía y reacciones catalíticas.
FUENTES
DE ENERGÍA METABÓLICA
Los tres
mecanismos principales para la generación de energía metabólica son
fermentación, respiración y fotosíntesis. Para el desarrollo del microorganismo
debe utilizarse al menos uno de estos mecanismos.
La fermentación se caracteriza por
la fosforilación del sustrato, un proceso enzimático en el cual los enlaces de
pirofosfato se donan directamente al trifosfato de adenosina (ATP) por un
intermediario metabólico fosforilado. El intermediario fosforilado se forma por
procesos metabólicos de sustrato susceptibles de fermentación como la glucosa,
lactosa o arginina. La fermentación no se acompaña de cambios en el estado
general de oxidación-reducción del sustrato fermentable y por tanto la
composición elemental de los productos de fermentación debe ser idéntica a la
de los sustratos.
- Respiración
La respiración
es análoga a los procesos de acoplamiento dependientes de energía para
descargar una batería. La reducción química de un oxidante (aceptor de
electrones) a través de una serie específi ca de transportadores de electrones
en la membrana establece la fuerza motriz protónica a través de la membrana
bacteriana. El reductor (donador de electrones) puede ser un compuesto orgánico
o inorgánico: por ejemplo, el ácido láctico actúa como reductor en algunos
microorganismos, en tanto que el gas hidrógeno es reductor para otros.
- Fotosíntesis
La fotosíntesis es similar a la respiración en el
sentido de que la reducción de un oxidante a través de una serie específi ca de
transportadores de electrones establece una fuerza motriz protónica. La
diferencia en los dos procesos consiste en que en la fotosíntesis se crean el
reductor y el oxidante por medios fotoquímicos por medio de energía luminosa
absorbida por los pigmentos en la membrana; así, la fotosíntesis continúa en
tanto exista una fuente de energía luminosa. Las plantas y algunas bacterias son
capaces de invertir cantidades sustanciales de energía luminosa para hacer del
agua un reductor para el dióxido de carbono. El oxígeno participa en este
proceso y se produce materia orgánica. La respiración, la oxidación favorable
desde el punto de vista energético de la materia orgánica por un aceptor de
electrones como el oxígeno puede proporcionar a los microorganismos con
capacidad de fotosíntesis energía en ausencia de una fuente luminosa.
NUTRICIÓN
La nutrición en
medios de cultivo debe contener todos los elementos necesarios para la síntesis
biológica de un nuevo microorganismo. En la siguiente revisión, los nutrientes
se clasifican con base en los elementos que proporcionan.
- Fuentes de carbono
Como se
mencionó antes, las plantas y algunas bacterias son capaces de utilizar energía
de fotosíntesis para reducir el dióxido de carbono a expensas del agua. Estos
microorganismos pertenecen al grupo de microorganismos autótrofos, seres vivos
que no necesitan nutrientes orgánicos para su desarrollo. Otros microorganismos
autótrofos son los quimiolitótrofos, que utilizan sustratos inorgánicos como
hidrógeno y tiosulfato como reductor y dióxido de carbono como fuente de
carbono. Los microorganismos heterótrofos, para su desarrollo, requieren
carbono orgánico que debe encontrarse en una forma que puedan asimila.
- Fuentes de nitrógeno
El nitrógeno es
un constituyente importante de las proteínas, ácidos nucleicos y otros
compuestos, y constituye casi 5% del peso seco de una bacteria típica. El
nitrógeno inorgánico molecular (N2), es muy prevalente pues constituye casi 80%
de la atmósfera terrestre. Es un compuesto muy estable, principalmente porque
se requieren altas cantidades de energía de activación para romper su triple
enlace entre ambos átomos de nitrógeno. Sin embargo, éste puede proporcionarse
en diversas formas y los microorganismos varían en cuanto a su capacidad para
asimilarlo.
La capacidad de asimilar N2 en forma reducida como
NH3, proceso denominado fi jación de nitrógeno, es una propiedad singular de
las células procariotas y muy pocas bacterias son capaces de desdoblar el
triple enlace entre ambos átomos de nitrógeno. Este proceso necesita grandes
cantidades de energía metabólica y se desactiva con facilidad por el oxígeno.
- Fuentes de azufre
Al igual que el
nitrógeno, el azufre es un componente de muchas sustancias orgánicas de las
células. Forma parte de la estructura de varias coenzimas y se encuentra en las
cadenas laterales de cisteinil y metionil de las proteínas. El azufre en su
forma elemental no puede utilizarse por plantas o animales. Sin embargo,
algunas bacterias autótrofas pueden oxidarse a su forma de sulfato (SO4 2−). La
mayor parte de los microorganismos pueden utilizar sulfato como fuente de
azufre, al reducir el sulfato al nivel de ácido sulfh ídrico (H2S). Algunos
microorganismos pueden asimilar H2S directamente del medio de cultivo, pero
este compuesto puede ser tóxico para muchos de ellos.
- Fuentes de fósforo
El fosfato
(PO43−) es necesario como componente del ATP, ácidos nucleicos y coenzimas como
NAD, NADP y fl avinas. Además, muchos metabolitos, lípidos (fosfolípidos,
lípido A), componentes de las paredes celulares (ácido teicoico), algunos
polisacáridos capsulares y algunas proteínas sufren fosforilación. El fosfato
siempre se asimila en forma de fosfato inorgánico libre (Pi).
- Fuentes de minerales
Numerosos
minerales son necesarios para la función de las enzimas. El magnesio (Mg2+) y
el ion ferroso (Fe2+) también se encuentran en derivados de porfi rina: el
magnesio en las moléculas de clorofi la, el hierro como parte de las coenzimas
de los citocromos y peroxidasas. Mg2+ y K+ son esenciales para la función e
integridad de los ribosomas. El calcio es necesario como constituyente de las
paredes celulares de bacterias grampositivas, aunque es indispensable para las
bacterias gramnegativas. Muchos microorganismos marinos requieren Na+ para su
desarrollo. Durante la elaboración de un medio para el cultivo de la mayor
parte de los microorganismos, es necesario proporcionar fuentes de potasio,
magnesio, calcio e hierro, por lo general en sus formas iónicas (K+, Mg2+, Ca2+
y Fe2+). Son necesarios muchos otros minerales (p. ej., Mn2+, Mo2+, Co2+, Cu2+
y Zn2+); éstos con frecuencia pueden suministrarse en agua corriente o como
contaminantes de otros ingredientes de los medios de cultivo.
- Factores de crecimiento
Un factor de
crecimiento es un compuesto orgánico que debe contener la célula a fi n de
desarrollarse, pero que es incapaz de sintetizar. Muchos microorganismos que
reciben los nutrientes mencionados antes son capaces de sintetizar todos los
bloques para la construcción de macromoléculas (fi g. 5-1): aminoácidos,
purinas, pirimidinas y pentosas (precursores metabólicos de ácidos nucleicos);
carbohidratos adicionales (precursores de polisacáridos) y ácidos grasos y
compuestos isoprenoides. Además, los microorganismos de vida libre deben ser
capaces de sintetizar complejos vitamínicos que actúan como precursores de
coenzimas.
Cada uno de estos compuestos esenciales se sintetiza
por una secuencia de reacciones enzimáticas; cada enzima se produce bajo el
control de un gen específi co. Cuando un microorganismo sufre una mutación
genética que da origen a la falla en una de estas funciones enzimáticas, la
cadena se rompe y ya no se elabora el producto termina.
FACTORES
AMBIENTALES QUE AFECTAN EL CRECIMIENTO
Un medio de cultivo adecuado debe contener todos los
nutrientes necesarios para el microorganismo a cultivar y tales factores
incluyen pH, temperatura y aireación que deben ser controlados con gran
cuidado. Se utiliza un medio de cultivo líquido; al medio de cultivo puede
añadirse agar o gel de sílice para que adquiera consistencia de gel para
situaciones especiales. El agar es un polisacárido extraído de algas marinas
que es singular para el cultivo microbiano por su resistencia a la acción
microbiana y porque se disuelve a 100°C pero no forma placas de gel hasta que
se encuentra por debajo de 45°C; las células pueden suspenderse en el medio a
45°C y enfriar con rapidez dicho medio de cultivo hasta que adquiera la
consistencia de gel, sin lesionar a las bacterias.
- Nutrientes
En general, debe suministrarse lo siguiente:
1) donadores y aceptores de hidrógeno casi 2 g/L;
2) fuente de carbono: casi 1 g/L;
3) fuente de nitrógeno: casi 1 g/L;
4) minerales: azufre, fósforo, casi 50 mg/L de cada uno y oligoelementos, 0.1 a 1 mg/L de cada uno,
5) factores de crecimiento: aminoácidos, purinas, pirimidinas, casi 50 mg/L de cada uno y vitaminas, 0.1 a 1 mg/L de cada uno. La mayor parte de los microbios de vida libre se desarrollan bien en extractos de levaduras; las formas parasitarias pueden necesitar sustancias especiales que se encuentran sólo en la sangre o en extractos de tejidos de animales. Sin embargo, hay microbios parasitarios (p. ej., Treponema pallidum) que no pueden cultivarse in vitro o que crecen en el interior de células eucariotas (p. ej., Chlamydia trachomatis).
1) donadores y aceptores de hidrógeno casi 2 g/L;
2) fuente de carbono: casi 1 g/L;
3) fuente de nitrógeno: casi 1 g/L;
4) minerales: azufre, fósforo, casi 50 mg/L de cada uno y oligoelementos, 0.1 a 1 mg/L de cada uno,
5) factores de crecimiento: aminoácidos, purinas, pirimidinas, casi 50 mg/L de cada uno y vitaminas, 0.1 a 1 mg/L de cada uno. La mayor parte de los microbios de vida libre se desarrollan bien en extractos de levaduras; las formas parasitarias pueden necesitar sustancias especiales que se encuentran sólo en la sangre o en extractos de tejidos de animales. Sin embargo, hay microbios parasitarios (p. ej., Treponema pallidum) que no pueden cultivarse in vitro o que crecen en el interior de células eucariotas (p. ej., Chlamydia trachomatis).
- Concentración de iones hidrógeno (pH)
La mayor parte de los microorganismos tienen un pH
óptimo muy estrecho. El pH óptimo debe determinarse empíricamente para cada
especie. La mayor parte de los microorganismos (neutrolófi los) proliferan
mejor en un pH de 6.0 a 8.0, aunque algunas formas (microorganismos acidófi
los) encuentran su cifra óptima con pH de 3.0 y otros (alcalófi los) tienen un
pH óptimo de hasta 10.5.
Los microorganismos regulan su pH interno pese a la
amplia gama de cifras de pH externo mediante el bombeo de protones hacia el
interior o al exterior de la célula. Los microorganismos acidófi los mantienen
su pH interno en casi 6.5 sobre un pH externo de 1.0 a 5.0; las células neutras
mantienen un pH interno cercano a 7.5 con intervalos externos de pH de 5.5 a
8.5; los microorganismos alcalófi los mantienen un pH interno de casi 9.5 sobre
intervalos externos de 9.0 a 11.0.
https://www.meditip.lat/wp-content/uploads/2018/06/Escala-de-PH.png
- Temperatura
Las diferentes especies microbianas varían ampliamente
en cuanto a sus intervalos óptimos de temperatura para su proliferación. Los
psicrófi los se desarrollan mejor en temperaturas bajas (15 a 20°C) los mesófi
los a 30 a 37°C y los termófi los a temperaturas de 50 a 60°C. Algunos
microorganismos son hipertermófi los y pueden desarrollarse a temperatura de
ebullición, la cual existe en sitios con alta presión como en las profundidades
del océano. La mayor parte de los microorganismos son mesófi los; 30°C es la
temperatura óptima para muchas formas de vida libre y la temperatura corporal
del hospedador es óptima para simbiontes homeotermos. El extremo superior de
las temperaturas toleradas por cualquier especie dada se correlaciona bien con
la estabilidad térmica general de las proteínas de dicha especie, medidas en
extractos celulares. Los microorganismos comparten con las plantas y animales
la respuesta al golpe de calor, que consiste en la síntesis transitoria de un
grupo de “proteínas de golpe de calor” cuando se exponen a incrementos súbitos
en la temperatura por arriba de la temperatura óptima de proliferación. Tales
proteínas parecen ser inusualmente resistentes a la temperatura y estabilizan a
proteínas celulares sensibles al incremento térmico.
- Aireación
Muchos microorganismos son aerobios obligados, es
decir, de manera específi ca necesitan oxígeno como aceptor de hidrógeno;
algunos anaerobios son facultativos, es decir, tienen la capacidad de vivir de
forma aerobia o anaerobia; en tanto que otros son anaerobios obligados, pues
requieren una sustancia diferente al oxígeno como aceptor hidrógeno y son
sensibles a la inhibición con oxígeno.
- Concentración iónica y presión osmótica
En menor grado,
deben controlarse factores como la presión osmótica y concentración de sales. Los
microorganismos que requieren concentraciones elevadas de sales se denominan
halófilos, aquellos que requieren presiones osmóticas elevadas se denominan
osmófilos.
MÉTODOS
DE CULTIVO
Deben considerarse dos problemas: elección del medio
de cultivo apropiado y aislamiento de un microorganismo bacteriano.
Medios de cultivo:
La técnica y medio de cultivo utilizados dependen de la naturaleza de la
investigación. En términos generales, pueden encontrarse tres situaciones:
1) tal vez sea necesario cultivar un grupo de células de una especie en particular que se encuentran a la mano;
2) puede ser necesario establecer el número y tipo de microorganismos presentes en un material dado,
3) podría desearse el aislamiento de un tipo particular de microorganismo a partir de una fuente natural.
1) tal vez sea necesario cultivar un grupo de células de una especie en particular que se encuentran a la mano;
2) puede ser necesario establecer el número y tipo de microorganismos presentes en un material dado,
3) podría desearse el aislamiento de un tipo particular de microorganismo a partir de una fuente natural.
- A. Desarrollo celular de una especie dada
Podría ser necesaria una
gran cantidad de experimentación para establecer las necesidades del
microorganismo y el éxito depende de proporcionar una fuente apropiada de cada
uno de los nutrientes mencionados al inicio de este capítulo.
- B. Estudio microbiológico de materiales naturales
Un material
dado puede contener muchos microambientes diferentes y cada uno proporciona un
nicho para diferentes especies. El cultivo de una muestra de material bajo
cierto grupo de condiciones permitirá que un grupo selecto de formas produzca
colonias, pero podría ocasionar que se pasen por alto muchos otros tipos. Por
tal razón, se acostumbra cultivar las muestras de mar utilizando diversos
medios de cultivo con diferentes condiciones de incubación, según sea posible
en condiciones prácticas. No es irracional utilizar seis u ocho medios de cultivo
y condiciones de cultivo diferentes si se van a identifi car la mayor parte de
las formas presentes. Cada tipo de microorganismo debe tener la posibilidad de
proliferar, por lo que se utilizan medios sólidos para evitar el aglomeramiento
de colonias. Por otra parte, la competencia evitará que se formen algunos tipos
de colonias.
- C. Aislamiento de un microorganismo en particular
Una pequeña muestra de tierra, si se manipula de
manera apropiada, permite el cultivo de diferentes tipos de microorganismos en
cada microentorno presente. Para la tierra fértil (húmeda, aireada, rica en
minerales y material orgánico) esto signifi ca que pueden aislarse cientos o
incluso miles de tipos bacterianos, lo cual se lleva a cabo al seleccionar el
tipo deseado. La transferencia de una muestra de este cultivo a un medio fresco
dará origen a un enriquecimiento adicional de las azobacterias; después de
varias transferencias seriadas el cultivo puede colocarse en un medio de
cultivo sólido enriquecido, lo que permite el aislamiento de colonias de
azobacterias. El medio líquido se utiliza para permitir la competencia y por
tanto la selección óptima, incluso cuando el tipo deseado es representado en la
tierra por sólo una pequeña cantidad de células en la población de millones.
Pueden obtenerse ventajas del “enriquecimiento natural”. Por ejemplo, al
observar oxidantes de queroseno, se elige tierra contaminada con aceite, porque
éste es un medio ya enriquecido para tales formas bacterianas.
El enriquecimiento de cultivos es un procedimiento por
medio del cual se prepara el medio de cultivo para duplicar el ambiente natural
(“nicho”) del microorganismo deseado, por lo que se permite su selección. Un
principio importante involucrado en tal selección es el siguiente: el
microorganismo seleccionado será del tipo del cual se han satisfecho sus
necesidades nutricionales. Por ejemplo, las azobacterias crecen en un medio de
cultivo que contiene nitrógeno orgánico, pero sus necesidades mínimas consisten
en la presencia de N2; por tanto, se elige un medio de cultivo que contenga N2
como la única fuente de nitrógeno. Si se añade nitrógeno orgánico al medio de
cultivo, las condiciones ya no serán selectivas para azobacterias, sino que
serán para formas para las cuales el nitrógeno orgánico es una necesidad
mínima.
Aislamiento
de microorganismos en cultivos puros
A fin de
estudiar las propiedades de un microorganismo dado, es necesario manipularlo en
cultivos puros sin otros tipos de microorganismos. Para llevar a cabo esto,
debe aislarse una sola célula de todas las demás y cultivarse de forma tal que
su progenie permanezca aislada. Se dispone de varios métodos.
A. Cultivo
en placa
Las
células en un medio de gel se encuentran en moles.
El agente ideal para la formación de gel para la mayor parte de los medios de
cultivo microbiológico es el agar, un polisacárido ácido extraído de ciertas
algas rojas. Una suspensión al 1.5 a 2% en agua se disuelve a 100°C, dando
origen a una solución clara que se gelifi ca a 45°. Así, una solución de agar
estéril puede enfriarse a 50°.
- método de vertido en placa se mezcla una suspensión de células con agar líquido a 50° y se vierte en una caja de Petri.
- Otro método consiste en crear estrías de la suspensión original sobre una placa de agar con un asa de alambre (técnica de estriado en placa), este método es tan fiable y mucho más rápido que el método de vertido en placa.
- En la técnica de extensión en placa, un pequeño volumen de suspensión microbiana diluida que contiene 30 a 300 células se transfi ere hacia el centro de la placa de agar y se extiende en forma uniforme sobre la superfi cie con una varilla de cristal estéril, doblada. Las células dispersadas dan origen a colonias
B. Dilución
Un método mucho menos fiable es el de la dilución
hasta la extinción. Se realizan diluciones seriadas de la suspensión y las
muestras de cada dilución se cultivan en placa. Si sólo unas cuantas muestras
de una dilución en particular muestran crecimiento, se supone que algunas de
las colonias iniciaron a partir de una sola célula. Este método no se utiliza a
menos que sea imposible el cultivo en placa por alguna razón. Una
característica indeseable de este método es que sólo puede utilizarse para
aislar el tipo predominante de microorganismo en una población mixta.
Comentarios
Publicar un comentario